El maíz: misterioso don de los dioses en una exposición de Praga

‘El Maíz: Don del Nuevo Mundo’

Para los checos el maíz es solo un cereal amarillento que crece en los campos. Sin embargo, para las culturas de América Latina, representa mucho más. De las diferentes maneras de percibir esta planta habla la exposición ‘El Maíz: Don del Nuevo Mundo’, inaugurada el pasado jueves en el Museo Nacional de Agricultura en la capital checa.

‘El Maíz: Don del Nuevo Mundo’
Originario de Centroamérica, el maíz, también conocido como choclo o elote, puede alcanzar hasta seis metros de altura y si dejamos de cultivarlo, desaparecerá, ya que no existe en forma silvestre. Esa es una de las muchas revelaciones de la exposición dedicada a dicho cereal, el más cultivado en el mundo, en el Museo Nacional de Agricultura. La comisaria, Dana Strnadová, explica cómo concibió la muestra.

“Quise mostrar el maíz no solamente como una planta que se cultiva en los campos y sirve de alimento a los animales y los seres humanos. Eso todo el mundo lo sabe. Quise hablar de la historia del maíz en el continente americano, porque en esa parte del mundo ese cereal jugaba un papel extraordinario. Era un símbolo religioso, una planta ritual que daba sentido a la vida de estas culturas“.

Dana Strnadová,  foto: Anna Královcová
En las culturas indígenas de las Américas podemos encontrar cientos de rituales relacionados con el maíz. La presente exposición da a conocer algunos de ellos, señala la comisaria.

“Por ejemplo, en las montañas de América del Norte, cuando una mujer ha tenido un parto complicado, al lado de su cabaña se prendía fuego y se quemaba el maíz rojo. Los incas fabricaban una especie de cerveza de maíz, llamada ‘chicha‘ y esta la daban a los niños que iban a sacrificar”.

La exposición muestra el maíz también desde el punto de vista botánico y enseña sus distintos tipos y colores que se desconocen en Europa donde este vegetal casi siempre tiene un color amarillento o anaranjado.

Y cuenta también con mapas que explican donde nació el maíz y cómo ha llegado a Europa. Al llegar al viejo continente en los barcos de Colón, el maíz perdió su importancia religiosa. Sin embargo, nunca dejó de ocupar una posición privilegiada entre las plantas locales, como explica Zdeněk Novák, director general del Museo Nacional de Agricultura.

Zdeněk Novák
“Para mí lo más importante es la manera en la que el maíz transforma el paisaje checo. Es la única planta que crea algo parecido a la selva. Los niños que entran a un campo de maíz se pierden adentro. Además, el maíz crea una textura especial en el paisaje ya que, junto a los girasoles, es la planta más alta que se cultiva en nuestro país”.

Además de ser una bella planta que da un toque especial al paisaje checo, el maíz resulta muy útil, sostiene Dana Strnadová.

“El maíz tiene muchos usos. Es un alimento tanto para hombres como para animales. Sin embargo, se emplea también en la industria alimenticia, farmacéutica y química. Sirve para la fabricación de aislamiento y de un tipo de plástico ecológico que se descompone en la tierra sin dañar al medio ambiente”.

La lista de productos secundarios contiene también juguetes y pañales para niños que necesitan del almidón de maíz para su fabricación. Algunos barnices y pinturas se producen en base al aceite de este cereal.

La exposición da a conocer también una linda tradición checa de las muñecas que se hacen a partir de las hojas secas del maíz y se utilizan a menudo para decorar los árboles de Navidad y las ventanas de las casas en el campo. En la sección creativa de la muestra, los visitantes pueden aprender a fabricar esas muñecas y divertirse con sus hijos.

Zdeněk Novák afirma que gracias a estos espacios lúdicos, la muestra resulta mucho más atractiva para los pequeños visitantes.

“Me alegra que esta exposición ofrezca muchas actividades para niños. Pueden hacer mosaicos de maíz, dibujarlo y también se pueden tomar fotos con un indígena. Me gusta la idea de Comenius quien dijo que hay que ‘aprender jugando’. Creo que así podemos atraer a los niños a conocer una planta sin la cual mucha gente en el mundo se moriría de hambre”.

Logotipo del Museo Nacional de Agricultura
El maíz es, efectivamente, uno de los cuatro vegetales más importantes y más cultivados en el mundo. Los restantes son el arroz, el trigo y las papas. Estas últimas protagonizaron una exposición en el Museo Nacional de Agricultura hace varios años, recuerda el director de relaciones públicas Lubomír Maršík.

“Hace varios años tuvimos una exposición titulada ‘Papas: El Tesoro Escondido’ y fue un gran éxito. Con este proyecto nos ayudó mucho la embajada de Perú. El embajador impartió una conferencia en la inauguración y también se degustaron especialidades peruanas”.

Y esta bonita tradición de degustar comida relacionada con el tema de la exposición revivió el pasado jueves ya que los visitantes pudieron deleitar su paladar con pan y palomitas de maíz.

La exposición ‘El Maíz: Don del Nuevo Mundo’ podrá visitarse hasta el 1 de julio de 2012.