El arte contemporáneo de Cuba se expone en Praga

Pinturas de Ángel Alfonso Castillo, foto: Dominika Bernáthová

Más de un centenar de pinturas y obras plásticas de 13 artistas contemporáneos de Cuba se pueden admirar hasta este miércoles en la Galería M54, en Praga. En esta ocasión la capital checa tuvo el honor de darle la bienvenida a tres artistas cubanos, Martha Jiménez Pérez, Ángel Alfonso Castillo y Alberto Morán Socorro, que compartieron con Radio Praga los fundamentos de su visión del arte.

Martha Jiménez Pérez,  foto: Dominika Bernáthová
El papel de la mujer en la sociedad, los palpitantes problemas del mundo actual, conflictos humanos, pero también la pasión, la alegría y el temperamento caribeños. Estos son algunos de los temas de las pinturas abstractas y figurativas expuestas, cuyo lazo común es una explosión de vibrantes colores, tan típicos de la isla caribeña.

“Defender los derechos de las mujeres sin llegar al feminismo”

El nombre de la pintora y ceramista, Martha Jiménez Pérez, resuena con fuerza entre los artistas contemporáneos más prolíficos de Cuba.

Figuras femeninas sensuales y mulatas de siluetas barrocas, retratadas en diferentes estados psicológicos, son la principales protagonistas de sus pinturas y esculturas cerámicas conocidas a lo largo del mundo. Según explica la artista, la figura femenina desempeña en sus obras un papel simbólico del actual desarrollo del mundo.

Pinturas y plásticas de Martha Jiménez Pérez,  foto: Dominika Bernáthová
“La mujer siempre jugó un segundo papel. Siempre hemos sido un poco discriminadas. Tanto en el primer como en el tercer mundo. Siempre las categorías son mayormente para hombres. Pero la naturaleza siempre nos pone a nosotras como primicia porque somos madres, mujeres... Esto me ha hecho llevar una serie, trabajar una serie. Como decir que quien lleva la casa es la mujer. Por esto es defender los derechos de la mujer sin llegar al feminismo”.

¿Y qué papel desempeñan actualmente las féminas en su isla natal? Martha Jiménez Pérez reconoce que la mujer cubana aún sigue siendo dependiente.

“Pero he visto que la mujer misma es la que no puede ser dependiente, por estos tabúes y estas cosas de la historia. A ella le da miedo. He podido comprobar, no solo en América, sino también en otros paíes, que la mujer también tiene límites y tabúes a la hora de querer desarrollar un trabajo o alguna labor que no sea muy acorde con ella”.

Pinturas y plásticas de Martha Jiménez Pérez,  foto: Dominika Bernáthová
Su obra viene inspirada por diversas circunstancias psicológicas cuya forma de expresar da lugar a la imaginación del espectador, según explica la artista.

“Quizás a veces es un surrealismo y a veces es mi tendencia. Mi obra está en un costumbrismo, son algunas de las esculturas, y a veces en surrealismo”.

Martha Jiménez Pérez fue galardonada con decenas de premios internacionales, entre los que destaca el premio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura por su serie de obras 'La Mujer Sin Prójimos'.

Sus creaciones se han podido admirar en exposiciones en decenas países del mundo. El conjunto de estatuas de tamaño natural y bancos de barro de su taller representan uno de los mayores atractivos de la Plaza del Carmen, en la ciudad de Camagüey, el lugar de residencia de la artista.

Conflictos humanos de forma más harmónica

Ángel Alfonso Castillo,  foto: Dominika Bernáthová
Un sentido latinoamericanista, expresado a raíz de radiantes colores en pinturas que no llegan a ser ni abstracción pura ni figuración, es lo que caracteriza las obras de Ángel Alfonso Castillo. El pintor que durante su carrera ha cosechado numerosos galardones reveló a Radio Praga los fundamentos de su obra.

“Hay un cierto conflicto humano, pero de una manera muy suave, más harmónica. Que visualmente sea agradable a la vista. Utilizo los movimientos del cuerpo humano sin pintar la figura. Me gusta a través del color justificar el empleo de la figuración del encuadre. Mi fundamento es precisamente el color”.

Pinturas de Ángel Alfonso Castillo,  foto: Dominika Bernáthová
Según afirma, a través de su obra trata de lanzar una sugerencia al público y a partir de su título establecer un diálogo entre el espectador y la obra, afirma.

“Precisamente cada persona se puede imaginar o leer cualquier cosa siempre que esté dentro del sentido. Mi obra puede desde el punto ambiental ponerse en una habitación de un niño, en un comedor, en una sala, ... Pretendo que resulte agradable desde el punto de vista visual. Que cada día descubras algo, por ejemplo en el juego del sol y la sombra, sin llevarlo al estricto término académico, sino empleándolo a mi antojo. El descubrir el sentido se lo he dejado al público”.

“La mujer para mí es lo máximo”

Alberto Morán Socorro,  foto: Dominika Bernáthová
La crisis existencial, la emigración, el alejamiento y otros problemas del ser humano son los temas abarcados en la retrospectiva de la obra del joven artista plástico Alberto Morán Socorro.

Esta temática preocupante adquiere un tono positivo gracias al uso de una gama de expresivos colores, que al mismo tiempo no dejan lugar a dudas sobre la procedencia del artista.

“Tienen que ver con la cultura latina. En la isla se ve mucho colorido, el sol, el mar, la alegría de vivir, ... Entonces los colores son un poco expresionistas y esto caracteriza mi paleta. Una pintura expresionista pero muy agresiva en cuanto al colorido. Aquí en Europa son un poco más sobrios en cuanto a la manera de trabajar. Esto es nos diferencia un poco a los latinos. Pero yo amo muchísimo el arte europeo”.

Pinturas de Alberto Morán Socorro,  foto: Dominika Bernáthová
Como no, ya que uno de sus principales ídolos artísticos es el pintor austríaco Egon Schiele, cuyas obras figurativas de estilo expresionista han dejado una profunda huella en el panorama artístico europeo del siglo XX.

“Me influyó mucho, fue una manera de contaminar mi interior a través de su manera de dibujar. Y me ha ido muy bien con ello. En Cuba algunos medios de prensa me comparaban con él, como el Schiele latinoamericano. Cosa que yo no me la creo ni mucho menos. Para mí Schiele es una especie de Dios, lo admiro muchísimo”.

De modo parecido que el artista austríaco, Alberto Morán Socorro ha encontrado el gusto en retratos de mujeres, a las que profundamente admira, explica.

“La mujer para mí es un símbolo del fetiche, la adoro, la vereno... Para mí es lo máximo. De ella nacimos los hombres, entonces pienso que representando a la mujer estoy representando al ser humano en su máximo esplendor. La belleza sublime para mí se encuentra en la mujer, por eso la tomo como pretexto. Tuve una época muy erótica. No pienso que la haya dejado del todo. Casualmente, hace dos años la presenté en Eslovaquia. Tuvo mucha aceptación, lo que pasa que uno va madurando como artista, va cambiando un poquito”.

Espero dar mi nombre alto en la plástica cubana

Según afirma el artista, el panorama artístico contemporáneo en Cuba se ve rico, ya que ofrece oportunidades sobre todo con la llegada de nuevos valores.

Exposición del Arte Cubano Contemporáneo en Praga,  foto: Dominika Bernáthová
“La isla siempre ha tenido mucha formación en artes, no solo las plásticas sino en todo tipo de manifestación cultural. Ha habido grandes exponentes a nivel internacional, por ejemplo Wilfredo Lam y muchos tantos más. Recién comienzo mi carrera, me queda mucho camino pero espero poder dar mi nombre alto en la plástica cubana”.

Y en ello va trabajando desde su infancia, según afirma. Sin mentirte, lo primero que le dije a mi padre con tres años es que quería ser pintor. Nunca cambié, a diferencia de muchos chicos que se la pasaban jugando al fútbol en la calle y otras cosas que se hacen en Cuba yo me lo pasaba dibujando. Gracias a esto, estudié pintura y logré mi sueño. Vivo eternamente enamorado de mi trabajo.

La exposición del arte cubano se trasladará este jueves desde la capital checa a la ciudad de Karlovy Vary.