Ciencia

0:00
/
0:00

"En la República Checa ha sido descubierto el segundo fósil de dinosaurio", "Los médicos checos serían capaces de realizar un transplante de la cara", "Hace 250 años nació Frantisek Josef Gerstner, constructor del ferrocarril de sangre Ceské Budejovice- Linz"- éstos son los temas que les ofrecemos en esta edición.

Dinosaurio de la comarca de Kutná Hora

Kutná Hora,  foto: CzechTourism
El pedagogo Václav Ziegler y sus alumnos lograron en la comarca de Kutná Hora el segundo hallazgo de un fósil de dinosaurio en territorio checo. Se trata del fragmento de la articulación de un dedo de la pata trasera del dinosaurio. El hallazgo procede de la misma capa que el fémur descubierto hace dos años por el médico Michal Moucka, pero no se puede decir inequívocamente que pertenezca al mismo individuo.

La primera en avistar el hueso del dinosaurio fue la estudiante Lenka Zdárská. La muchacha relató que al buscar las caracolas fósiles, todos sus colegas se apiñaron en un mismo lugar. Ella se alejó unos dos metros y tras golpear la roca con un martillo apareció un fragmento de dinosaurio.

El dinosaurio de la comarca de Kutná Hora pertenece probablemente a la familia Iguanodontidae. Estos animales se alimentaban predominantemente con las gimnospermas, plantas que tienen las semillas al descubierto. Medían unos tres metros y medio de largo y un metro y medio de alto. Sus pequeñas dimensiones se deben al hecho de tratarse de una forma isleña que contaba con fuentes limitadas de alimentos. Hace 95 millones de años cuando vivían estos dinosaurios, el centro de Bohemia estaba cubierto por un mar jurásico poco profundo.

Los médicos checos serían capaces de realizar el transplante de la cara

Según el cirujano plástico Jan Mesták, también los médicos checos serían capaces de transplantar la cara. El cirujano opina que esta operación realizada hace poco en Francia, se inscribió en los anales de la Medicina porque los médicos franceses fueron los primeros en la Historia en llevarla a cabo.

Jan Mesták explica que la propia ejecución del transplante de la cara no es extremamente difícil. Hoy en día los cirujanos saben transplantar el corazón, el hígado y los riñones- y el transplante de la cara representa una operación similar.

El problema estriba en la legislación checa que no posibilita la transplantación de la cara. Además es un asunto ético. Sobre la transplantación deberían emitir su parecer diversas comisiones, el Colegio de Médicos, el hospital en que se realizaría la operación y varios especialistas.

Decisivo sería el parecer de la comisión ética y también la familia del donante debería dar su consentimiento a la donación de la cara. Hay que tener presente que se trata de la transplantación de la cara de un cadáver.

Frantisek Josef Gerstner, constructor del ferrocarril de sangre

El 22 de febrero de 1756 nació en la ciudad de Chomutov, en Bohemia del Norte, el destacado técnico checo Frantisek Josef Gerstner. Primero se dedicó a la Astronomía, siendo elegido a los 29 años miembro de la Sociedad Real de las Ciencias. Cuatro años después fue nombrado profesor de Matemáticas en la Universidad de Praga.

Después de muchos años de esfuerzo de Frantisek Josef Gerstner, el emperador aprobó en 1803 la transformación de la Escuela de Ingeniería de Praga en un moderno Instituto Politécnico. Los cursos empezaron a impartirse en 1806.

En el mismo año surgió en Bohemia una sociedad para la construcción de un canal que comunicara los ríos Moldava y Danubio. Después de medir personalmente el terreno, Gerstner propuso enlazar la metrópoli de Bohemia del Sur, Ceské Budejovice, y la ciudad austríaca de Linz con un ferrocarril de sangre. Después de muchas peripecias, el ferrocarril empezó a funcionar en el verano de 1832, una semana después del fallecimiento de su artífice, Frantisek Josef Gerstner.