Klaus y el pacto fiscal, castración y violencia infantil

Václav Klaus

División de opiniones entre los órganos de poder de la República Checa en relación a sumarse o no al pacto fiscal europeo. Además, el polémico tema de la castración de los agresores sexuales y una noticia alarmante: la creciente agresividad de los menores checos.

Václav Klaus
La crisis de la eurozona está afectando políticamente a la República Checa. Por un lado, el ministro de Relaciones Exteriores, Karel Schwarzenberg, ha advertido que el país no puede ni debe aislarse de Europa.

Por otro, el presidente Václav Klaus, un conocido euroescéptico, ha declarado recientemente que no tiene sentido defender a toda costa un proyecto malo, como lo es la moneda comunitaria.

“Un referéndum sobre este tema no es indispensable. Mi deseo es que sean los políticos los que de manera responsable tomen las decisiones. Creo que refugiarse en un referéndum no es razonable”, indicó el mandatario.

El vicepresidente del gubernamental Partido Cívico Democrático (ODS), Alexander Vondra, declaró al diario Lidové Noviny que su formación está convencida de que un referéndum es el instrumento adecuado para tomar una decisión de tal envergadura.

Foto: Comisión Europea
Según Vondra, el pacto fiscal europeo afectará a todos y a cada uno de los ciudadanos y por eso debería pedirse su opinión.

Pero el presidente Klaus no está de acuerdo con el eventual referéndum ni con el pacto fiscal, porque considera que atentará contra la soberanía de los estados europeos y asegura que se trata de algo inaceptable.

La posibilidad de no sumarse al pacto presupuestario es para el ministro de Relaciones Exteriores sinónimo de separación, por lo que amenazó con abandonar el Gobierno, puesto que no quiere formar parte de un Ejecutivo que abandona el proceso de integración europea.


El primer ministro, Petr Nečas, explicó este miércoles por qué seguirá siendo legal la castración quirúrgica en la República Checa, y no se tendrán en cuenta las críticas que regularmente llegan desde el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura.

En primer lugar, argumentó, porque se trata de un tratamiento voluntario, y por ello compatible con los derechos humanos, gracias al cual los psicópatas sexuales pueden evitar permanecer detenidos, en ocasiones, por toda la vida.

Pero ante todo, Nečas cree que la seguridad de la sociedad es la cuestión principal.

“En mi opinión, lo más importante es que tenemos derecho a cuidar de la vida y la salud de las víctimas inocentes”.

Desde hace tres años, Europa pide que se abandone el método. Algo que especialistas y responsables checos esperan que no suceda, como por ejemplo Martin Hollý, director del centro psiquiátrico de Bohnice.

Růžena Hajnová,  foto: ČT24
“Por un lado es una de las opciones de tratamiento que permite la ley y que no deberíamos dejar que se prohibiera. Por otro, es un método que hay que intentar aplicar en el menor número de casos posible”.

De la misma manera, la sexóloga Růžena Hajnová, de un centro de tratamiento de Brno, defiende la castración.

“No es una tortura de la Edad Media, no se amputa el testículo, se extrae solo la médula hormonal activa, y así se reduce tras un tiempo el flujo de testosterona, que influye no solo sobre el instinto sexual, sino también sobre la agresividad”, explica.

La República Checa y Alemania son los únicos países de la Unión Europea que aún mantienen este método, muy criticado por la mayoría de los Veintisiete, por considerarlo bárbaro y medieval.

En la República Checa, 85 personas pidieron la castración quirúrgica en los últimos 12 años, pero la tendencia es claramente a la baja.


Foto: ČTK
La Inspección Escolar Checa realizó un estudio detallado sobre la situación en los parvularios nacionales en el año 2011.

Mientras que los inspectores valoraron positivamente el ambiente y los métodos educativos, la conducta de los menores les dejó muy preocupados.

En más de la mitad de los cinco mil jardines infantiles del país se registraron casos de comportamiento inadecuado de los niños pequeños.

En el 49% de los parvularios hubo casos de agresividad verbal y física no sólo entre los menores, sino también en el trato de los niños con sus educadores, sostiene Libor Vacek, vicedirector de la Inspección Escolar.

”El número de esos casos es bastante alto. En la mitad de los centros preescolares estos fenómenos negativos se dan con frecuencia, según testimonios de las educadoras y los inspectores. Consideramos importante hacer frente a la agresión de los niños y buscar cómo hacer entender a los menores que existen cosas que nunca deberían hacer”.

El comportamiento de los menores depende mucho del ejemplo que le dan sus padres, afirma Václava Masáková, psicóloga infantil.

”Los niños no son capaces de distinguir lo que es bueno y pueden hacer y lo que, por el contrario, es malo y no deberían hacer. Explicarles esa diferencia es tarea de sus padres. Pero éstos, por razones de trabajo, dedican poco tiempo a sus hijos y son demasiado tolerantes y benévolos en la educación. Por ello también, la mayoría de los padres no establece a sus hijos los límites de comportamiento y los pequeños hacen más bien lo que quieren”.

Los psicólogos y otros especialistas en educación infantil afirman que para mejorar la situación y frenar la creciente agresión entre los menores es indispensable una cooperación más estrecha entre los parvularios y los padres en su educación.