Sobre el cine checo y mundial con el crítico Óscar Peyrou

Foto: Ondřej Tomšů

El crítico de cine Óscar Peyrou tiene su propia manera de ver una película y analizarla. O mejor dicho, de no ver una película y analizarla. Hablamos con el crítico sobre cine checo y mundial, y de los requisitos que hacen una película buena.

Foto: Ondřej Tomšů

Óscar Peyrou (72), presidente de la Asociación Española de Críticos de Cine, tiene un método muy peculiar para escribir sus reseñas. Para él no es necesario ver las películas, dice que existen otras maneras de analizarlas.

“Para ser objetivo, no hay que ver las películas. Si ves las películas, eres subjetivo. Tienes muchos elementos para saber cómo es una película. Igual que si tú haces un análisis de una persona, un análisis puede ser de la personalidad, pero otro análisis puede ser cómo se viste, qué le gusta comer, qué colores le gustan, qué palabras utiliza. Todo eso forma parte de esa persona y ayuda a entender esa persona”.

Óscar Peyrou,  foto: Eliška Kubánková
Peyrou pone mucho énfasis en el aspecto visual de las películas, en la forma de la presentación. Por ejemplo, basta ver el cartel de la película para poder juzgar si es buena o no, dice el crítico.

“La parte visual de mostrar algo es muy muy importante, entonces el cartel es fundamental. Si ves un cartel que no es nada, seguramente la película será nada. Si ves un cartel que es sugerente, que tiene muchos puntos de vista, es probable que la película sea mejor”.

Óscar Peyrou vino a la República Checa para participar en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary. Tiene en su cuenta una lista de festivales de renombre mundial, como el de Sochi, Rusia; Sodankÿla, Finlandia; Cartagena de Indias, Colombia; o en Buenos Aires, Argentina. Al festival de Karlovy Vary viene desde hace muchos años.

“Este festival es muy interesante porque es como una puerta hacia los países del Este. Hay muchas películas que son difíciles de ver en Occidente. De vez en cuando hay alguna, no digo que no haya nunca. Por ejemplo en Ginebra vi una película rusa buenísima. Pero son muy pocos los festivales donde hay películas del Este”.

El crítico Óscar Peyrou es de origen argentino. Hasta el año 1976 vivía en Buenos Aires, luego se trasladó a Madrid y desde entonces vive en España. Dice que en los años 60 y 70 eran muy populares en Argentina las películas checoslovacas de dibujos animados.

“Allí en Argentina se veía mucho cine checo. Sobre todo se veían muchas películas de animación checas, películas de directores conocidos. Yo creo que se veían más películas en Argentina de cine checo que en Europa”.

Estas películas de animación, según Peyrou, eran populares más a nivel de los críticos que de los espectadores legos, pero aun así el cine donde se proyectaban estaba siempre lleno. El crítico explica por qué eran predilectas en Argentina las muestras de cinematografía del Este.

“Esas películas eran completamente diferentes de las películas de Hollywood. Tocaban temas diferentes, eran más independientes. Algunas no terminaban bien, eran menos sensibleras”.

Como en todo el mundo, el cine checo se ha ido desarrollando desde entonces. Peyrou opina que no obstante ha perdido su característica única de ser un cine independiente.

“Yo creo que la cinematografía checa perdió, que era mejor la de los años 60, porque era más independiente. Ahora está más influida por Hollywood. El ansia del dinero hace que se hagan producciones para que vaya mucha gente, y este tipo de producciones hacen que se valore mucho que las películas sean un poco lacrimógenas, que terminen bien, que hayan cosas más superficiales, menos profundas”.

Para Peyrou, no son importantes las características individuales de un filme, sino el efecto general que deja en el espectador. Lo que valora más es que provoque una sensación.

“Yo valoro que me interese. Eso quiere decir que me dé algo que yo reconozco como algo interesante o emocionante. En el momento en que una película ya es una sucesión de situaciones previsibles que son todas para producir emociones, por ejemplo sexo, violencia, ese tipo de cosas, no me interesa demasiado. En realidad las películas que más me interesan son las películas en las que no pasa nada, que son como un poema, me dan una sensación. Que salgo de la película y me siento triste o contento, sin saber por qué”.

Al mismo tiempo, Peyrou aprecia la forma de crítica que se basa en aspectos especializados. Dice que de los críticos que él conoce, solo un par se pueden considerar profesionales.

“Yo tengo una muy mala idea de los críticos. Son de la gente más ignorante que conozco. Hay algunos muy buenos, pero la mayoría hacen críticas como podrían hacer tornillos. Tiene un cierto prestigio, cuando un hombre publica en un periódico o una revista. Eso hace que haya mucha gente que se mete en eso. De los que conozco hay cuatro o cinco que son buenos. ‘Buenos’ quiere decir que analicen una película, que utilicen elementos del estructuralismo, del psicoanálisis o de lo que sea, para hacer un análisis bueno, profundo. El resto solamente dicen “es buena” o “es mala”, ponen adjetivos, que eso a mí no me importa”.

Sobre la vida de Óscar Peyrou y su postura ante la crítica cinematográfica habla la película “En busca del Óscar”, del director Octavio Guerra. Les ofrecemos más información sobre este filme en el siguiente artículo:.