Checos en conquista de la Antártida

Petr Mixa (en medio), foto: CTK

Cinco exploradores polares checos partieron para la Antártida para preparar la instalación de la primera base polar checa permanente. En la Isla James Ross examinarán la influencia del hombre en los cambios del clima en los últimos 10 mil años.

Petr Mixa  (en medio),  foto: CTK
El equipo polar checo está integrado por cuatro geólogos y un botánico. Su destino es la Isla James Ross, ubicada entre la Península Antártica y la punta meridional de Argentina, en la que el año próximo se elevará la estación científica checa. Los exploradores estudiarán la presencia de sedimentos glaciares en relación con los cambios del clima, monitorearán la historia geológica de la isla y examinarán la polución del ambiente antártico, informó el jefe de la expedición, Petr Mixa.

"Tenemos a disposición equipamiento logístico y tres teléfonos satélites. En caso de accidente podemos llamar a la estación argentina Marambio, a unos 70 kilómetros de distancia de nuestro campamento, y ellos nos vendrían a recoger en avión", indicó Petr Mixa.

La base polar checa debería haber empezado a funcionar en la Antártida ya en otoño del año pasado. Los equipos, por un valor de más de 1,3 millones de euros, están preparados en grandes contenedores para el transporte. Los países del Tratado Antártico aprobaron la instalación, pero recomendaron a la República Checa una investigación ecológica detallada del terreno. Esta será ahora la tarea de los cinco científicos.

Otra de las condiciones para la instalación de una base permanente checa en la Isla James Ross era la existencia de una ley extraordinaria que determine los derechos y las obligaciones de los visitantes a la Antártida y con la que la República Checa se comprometa a la exploración del continente blanco. El Parlamento checo aprobó dicha ley en el mes de octubre después de acalorados debates entre la oposición y el Ministerio del Medio Ambiente.