Petróleo ruso, corrupción, camiones y frutas para niños obesos

Foto: www.mero.cz

Los rusos cerraron la llave que suministra petróleo a la República Checa y no han ofrecido explicaciones oficiales.

Los rusos cerraron la llave que suministra petróleo a la República Checa y no han ofrecido explicaciones oficiales.

El tema lo discuten políticos y diplomáticos, a pesar de que Moscú dio a entender que se trata de un problema técnico, algunos observadores insisten en que el cierre puede estar relacionado con la firma del Tratado entre Praga y Washington para la construcción de una estación de radares en suelo checo.

A pesar de que la disminución del suministro de petróleo ruso llegó el miércoles a su mínimo histórico, Jaroslav Pantůček, director de la empresa MERO, que se ocupa del transporte de crudo a la República Checa, indicó que no existe motivo para el pánico. “Somos capaces de cubrir el bajo suministro de petróleo ruso por medio del oleoducto Ingolstadt, que viene de Alemania, para abastecer plenamente las refinerías checas durante el mes de agosto. Además, hemos logrado contratos para garantizar suministros también en septiembre”, afirmó Pantůček. En caso de que el abastecimiento no vuelva pronto a la normalidad, Rusia corre el peligro de perder su prestigio de suministrador fiable, subrayó el embajador especial para la seguridad energética, Václav Bartuška. “Estoy convencido de que Rusia está interesada en que la situación mejore cuanto antes. Ese país quiere conservar, sin duda, la fama de la que goza en los mercados internacionales y los problemas actuales pueden afectarla seriamente”, indicó Bartuška. A pesar de que Rusia informó que los problemas con el suministro de petróleo a la República Checa se deben a problemas técnicos, Praga no ha recibido aún una explicación oficial. La semana pasada, las autoridades rusas anunciaron que, debido a problemas técnicos, este mes en vez de las acordadas 500 mil toneladas de crudo, la República Checa recibirá menos de 300 mil.


Jiří Čunek  (Foto: CTK)
La historia interminable vuelve a una nueva ronda. Las finanzas del vice primer ministro Jiří Čunek vuelven a acaparar la atención de los medios de comunicación.

El canciller Karel Schwarzenberg encargó una investigación que tenía como fin demostrar las sospechas de corrupción o librar de todo cargo a Čunek, pero la incertidumbre envuelve a la sociedad y…nadie sabe nada.

Todo parecía indicar que el caso del líder del democristiano Partido Popular y ministro de Desarrollo Local, Jiří Čunek, acusado de corrupción a principios de 2007 y exculpado por los Tribunales un año después, finalmente estaba cerrado. Pero el ministro de RR.EE., Karel Schwarzenberg, informó en su página web este lunes que en el acta policial de Jiří Čunek, que sirvió de base para la inspección de sus finanzas familiares, faltan unas 700 páginas. “Es necesario que Jiří Čunek entregue el acta completa a la compañía Kroll para que ésta pueda continuar con las investigaciones”, señaló Schwarzenberg y destacó que solicitará examinar la actuación de la Policía y la Fiscalía General en el caso. El viceprimer ministro Martin Bursík afirmó este lunes que la investigación de las finanzas familiares de Jiří Čunek, elaborada por la compañía estadounidense Kroll a petición del jefe de la diplomacia checa, no ofrece argumentos algunos para su destitución. También el primer ministro, Mirek Topolánek, confirmó oficialmente la inocencia del político. “Creo que los resultados de la fiscalización de las finanzas de Jiří Čunek no confirmaron las acusaciones de corrupción contra su persona. Por eso no veo ningún motivo para su destitución ni tampoco para la renuncia de Karel Schwarzenberg”, señaló Topolánek.


Circular por las autopistas de la República Checa sigue representando un gran peligro debido a la gran cantidad de camiones que muchas veces obstaculizan la fluidez del tránsito.

Muchas han sido las propuestas para reducir la presencia de los camiones, pero pocas las soluciones reales.

En la actualidad, los camiones que pesan más de 7,5 toneladas tienen prohibido circular en el país los viernes, entre las 17.00 y 21.00 horas, en julio y agosto. La coalición gubernamental tiene previsto extender las restricciones para todo el año, a contar de 2009, los viernes, desde las 15 hasta las 20 horas, y los domingos, entre las 13.00 y 22.00 horas. El Gabinete tenía previsto iniciar las deliberaciones sobre el proyecto la próxima semana, pero el jefe de Gobierno, Mirek Topolánek, anunció postergar la decisión final para la segunda mitad de agosto. “Considero el problema como muy grave y delicado. Espero que encontremos una solución que satisfaga a ambas partes, y que los cambios no afecten de manera demasiado negativa a los transportistas”, dijo Topolánek. El primer ministro pide, además, la elaboración de un estudio más detallado sobre los impactos de la prohibición de circulación de camiones en la economía del país. Su postura, no obstante, enfadó al ministro del Medio Ambiente, Martin Bursík, quien amenazó que el Partido de los Verdes se retirará del Gobierno en caso de que el proyecto no sea aprobado. “Los viernes no circularán camiones y punto. Y si ello no sucede, el Partido Cívico Democrático tendrá que buscar a algún otro socio de coalición para solucionar el problema. Así de simple es la situación”. Bursík insistió en que la prohibición para los camiones debe entrar en vigor el próximo 1 de enero, y resaltó que no cambiará de opinión, ya que se trata de una de las prioridades del programa político del Partido de los Verdes.


En la manzana de la discordia se ha convertido la propuesta de la Comisión Europea de distribuir frutas para los estudiantes de las escuelas y combatir así la obesidad infantil.

Los ministros de Agricultura de los países comunitarios debatieron este martes el proyecto de la Comisión Europea que propone regalar frutas y verduras en las escuelas. De esta forma se persigue combatir la creciente obesidad de los menores de edad en Europa. Bruselas pretende destinar 90 millones de euros anuales a la realización de este nuevo plan de alimentación sana. El ministro de Agricultura checo, Petr Gandalovič, recalcó este martes que la República Checa está dispuesta a participar en el proyecto, aunque con reparos. “La sana alimentación de los niños es un asunto que compete principalmente a los padres de los menores de edad y no al Estado. Creo que será problemático además, el propio sistema de distribución. Es absurdo que el director de la escuela o un maestro repartan las frutas entre los niños y éstos tengan que confirmar con su firma que las recibieron”, dijo Gandalovič. Los especialistas calculan que en la República Checa la obesidad afecta a uno de cada diez escolares. Uno de cada cuatro menores de edad a su vez, tiene sobrepeso. El ministro Gandalovič sostuvo que la República Checa prefiere inculcarles a los niños las costumbres de la sana alimentación a través de una educación consecuente. Según el ministro, es importante que en ese tema exista una estrecha colaboración entre las escuelas y los padres.